Una de las ventajas de llegar tarde al mundo de los blogs es que para cuando nosotros hemos llegado la gente lleva mucho tiempo haciendo cosas en la red. Y como nosotros todavía no hemos publicado ninguna de esas cosas, estamos a tiempo de tirar de ellas cuando nos viene bien sin que nos puedan acusar de repetirnos. Aunque nos remitamos a cosas que llevan años en la red y a lo mejor algunos de vosotros ya las conocéis. Y ¿qué mejor momento que las vacaciones para acudir al archivo y recordar aquello que hubieramos publicado hace años si entonces hubieramos existido?. Aunque eso todavía no da pistas sobre el tema que vamos a elegir porque
había muchas cosas hechas antes de que nosotros llegaramos.
Ya supongo que como las vacaciones son de navidad lo que esperaréis son casas medio derruidas con algunos animales (entre los que no pueden faltar burro y buey) y con un niño destapado en una cuna pese a la nieve que cae abudantemente esquivando ángeles en el exterior (y lo del exterior es una forma de hablar porque con las paredes que tiene el trozo de casa que queda en pie mal se puede distinguir exterior de interior).
Ya supongo que como las vacaciones son de navidad lo que esperaréis son casas medio derruidas con algunos animales (entre los que no pueden faltar burro y buey) y con un niño destapado en una cuna pese a la nieve que cae abudantemente esquivando ángeles en el exterior (y lo del exterior es una forma de hablar porque con las paredes que tiene el trozo de casa que queda en pie mal se puede distinguir exterior de interior).
O bien, si nos vamos a la cultura sajona, que tanto se impone últimamente, esperaréis un trineo lleno de juguetes que, sin motor y contradiciendo todas las leyes de la aerodinámica, consigue volar, no sólo llevando encima un señor gordo y barbudo con pijama rojo, sino arrastrando también con sus barras ocho renos de nariz roja en un alarde de potencia y surrealismo.
Pero intentamos relacionar los temas que tocamos con las matemáticas, a las que la tradición les atribuye racionalismo y frialdad. Debo reconocer que considero que las matemáticas, por aquello del racionalismo, siempre se han llevado mal con las mitologías y que no hay ningún motivo para que la mitología cristiana sea una excepción a esa regla. Pero también soy de los que piensan que las matemáticas se llevan bien con el otro componente básico de las felicitaciones navideñas: la estética (y más concretamente, imágenes delicadas y ambientes evocadores). Y como no debo ser el único que lo piensa, en la red encontramos al artista aragonés Cristobal Vila, y a su galería on line que ha llamado Etérea, dos de cuyos vídeos os suelto a continuación a modo de racionalista felicitación por el comienzo del nuevo año.
El primero se llama Nature by numbers (sobre estas líneas) y empezando por los números de Fibonacci va buscando por la naturaleza módelos matemáticos de impacto estético. El segundo (bajo estas lineas) se llama Inspirations y parte de los trabajos de otro artista que suele ser apreciado por los matemáticos y que a su vez obtiene de las matemáticas, entre otras cosas, teselaciones del plano y reflejos insospechados: el holandés M.C. Escher.
No todos los trabajos de Cristobal Vila se relacionan tanto con las matemáticas pero sin duda su obra merece una visita a la página web que contiene sus obras (y dejadme que a título personal os recomiende el vídeo llamado Fallingwater sobre una obra maestra de la historia del arte, la casa conocida como la casa de la cascada del arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright).
Que paséis unos felices días y empecéis el año de la mejor de las maneras posible.
Que paséis unos felices días y empecéis el año de la mejor de las maneras posible.