miércoles, 29 de enero de 2020

(499) - Sangaku. Grandes problemas japoneses en pequeñas tablillas


En el día de hoy traemos una entrega de matemáticas recreativas desde Extremo Oriente: los sangaku.

Sangaku es la romanización de算額 «tablilla de cálculo, tablilla matemática». Eran tablas de madera de tamaño cuartilla que se colgaban en las pagodas japonesas. En ellas solía formularse un problema, y muchas veces venía un dibujo de geometría al lado para resolver (si el problema era esa índole).

Pongamos algunos ejemplos:
De Ufa Chusaburō, 1743: Se tienen 50 pollos y conejos. Si el número de patas es 122, ¿Cuántos pollos y conejos hay?
En Shōganji, Nagano: Se divide un capital de 60 en forma igualitaria para repartir a varios hombres como préstamo a interés compuesto por más de 3 años, después del cual el capital de vuelta con interés añadido será 105’12. La diferencia de la tasa de interés anual entre cada deudor es de 10% y la suma de la tasa de interés anual es de 60%. Halla el número de hombres a los cuales se les ha dado el préstamo.
En Hioki-jinja: Se tienen dos cubos, A y B. La suma de los volúmenes de A y B es 2.240 sun y la diferencia entre los lados de A y B es 4 sun. Halla la longitud del lado de B. [ 1 sun = 3’3 cm ]

La mayoría de estos problemas solo necesitan un muy buen entendimiento de la geometría euclídea, y a veces, usar el Teorema de Pitágoras repetidamente. Muchos se pueden resolver mediante métodos de cálculo, y análisis, pero todos ellos tienen una solución mucho más elegante, y bella que la que se nos pueda ocurrir.
Es más, en 1822 descubrieron el Teorema del sexteto de Soddy, algo que en Occidente no se descubrió hasta 1937, es decir, más de un siglo de diferencia se descubrió en un Japón prácticamente medieval antes que en el Occidente del siglo XX. 
1822

1937
Entre otras joyas que nos han dejado estas matemáticas recreativas están tres teoremas de Mikami-Kobashi, y el teorema de los círculos inscritos iguales [todos ellos se explicarán a su tiempo en la serie de este blog «Teoremas raros y curiosos»].

AutorĐɑvɪẟ Ƒernández-De la Cruʒ.

martes, 21 de enero de 2020

(491) - Misioneros ⁊ caníbales. Cruzando el río


En el día de hoy traemos una entrega muy esperada: el dilema del barquero con misioneros y caníbales.

La premisa es simple: tres misioneros y tres caníbales están a una orilla del río y con una barca que solo puede transportar dos personas, y se tiene que pasar a todo el grupo a la otra orilla. Sin embargo, si en cualquier momento hay más caníbales que misioneros en cualquiera de las orillas, los caníbales se comerán a los misioneros, y es un fin del juego.

Este acertijo tiene variantes, como que solo los misioneros puedan remar.

Se deja al lector la resolución del dilema, y se adjunta un esquema donde están representados en el eje de abscisas los misioneros en la margen derecha del río, y en el eje de ordenadas, los caníbales en la margen derecha del río.



AutorĐɑvɪẟ Ƒernández-De la Cruʒ.

jueves, 16 de enero de 2020

(487) - LA Desigualdad triangular [o de Minkowski]. Desigualdad poligonal


En el día de hoy traemos una entrega bastante importante: una desigualdad triangular que por antonomasia se conoce como la desigualdad triangular.

En Wikipedia (en inglés) hay dos páginas de  listas de desigualdades triangulares: una para desigualdades triangulares genéricas, y otra para triángulos oblicuángulos.  Probablemente el estudiante medio de matemáticas solo conozca dos desigualdades triangulares: la pitagórica, y la que nos atañe.

La desigualdad triangular establece que: en un triángulo, la longitud de cualquier lado es estrictamente menor que la suma de las longitudes de los otros dos lados.
Demostración de Euclides de la Proposición XX, Libro I, Los Elementos
 Cuando se habla de vectores en vez de lados de un triángulo, la desigualdad se conoce como desigualdad de Minkowski, y reza: la norma de la suma de vectores es menor o igual que la suma de sendas normas. La igualdad solo se da si los vectores son colineales.

Desigualdad de Minkowski
 Esta desigualdad se utiliza mucho en cálculo y análisis, en demostraciones de continuidad uniforme, o que cierta cantidad (por ejemplo un sumatorio) está acotado, muchas veces sumando y restando un término a conveniencia.

Para terminar, cabe resaltar una generalización a modo de corolario de este resultado: en un n-gono, [la longitud de] cada lado pertenece al entorno cerrado de centro [la longitud d]el mayor de los (n-1) lados restantes, y radio la suma de [las longitudes de] los (n-2) aún restantes.
Para demostrar la generalización, se pueden considerar los sucesivos triángulos al triangular un n-gono por sus diagonales
  
AutorĐɑvɪẟ Ƒernández-De la Cruʒ.

jueves, 9 de enero de 2020

(479) - Solo [regla y] compás. Teorema de Mohr-Mascheroni


En el día de hoy traemos una entrega muy peculiar: sobre cómo construir elementos geométricos con menos utensilios.

Lorenzo Mascheroni lo demostró en 1797, y en 1822 Jean Victor Poncelet demostró una variante. Sin embargo, tuvo que pasar casi un siglo (1928) para redescubrir una demostración de Georg Mohr de 1672.

El teorema reza que: Cualquier construcción euclídea que se pueda hacer con regla y compás, se puede hacer solamente con compás.

Regla y compás son los dos utensilios que usaban los antiguos griegos. No usaban (o no solían usar) escuadra y cartabón. Con escuadra y cartabón el hecho de trazar paralelas y perpendiculares se vuelve mucho más fácil e intuitivo, pero también se pueden trazar de sin ellos. ¿Cómo?
·         Para trazar una perpendicular que corte en un punto basta con trazar la mediatriz del segmento cuyo punto medio sea el punto donde dicho punto de corte.
·         Para trazar una paralela a una distancia, basta con trazar la recta perpendicular a un segmento cuya longitud sea dicha distancia. El segmento es a su vez perpendicular a la recta original. (Nótese que en el plano euclídeo dos rectas son paralelas entre sí si ambas son perpendiculares a una misma recta).
¿Mucho más complicado? Obviamente. Con escuadra y cartabón sería tan fácil como apoyar cualquier cateto sobre la recta (para la perpendicular), - apoyar cualquier lado y desplazar el utensilio con la misma inclinación ayudándose del otro instrumento (para la paralela).

Por ejemplo, para extender un segmento con regla es trivial, pero usando solo un compás hay que trazar varios triángulos equiláteros.
Todo hecho con compás, y sin regla alguna.
Este teorema no es tan útil como ilustrativo y “entretenido”, aunque no por ello debe caer en el olvido.

AutorĐɑvɪẟ Ƒernández-De la Cruʒ.

miércoles, 1 de enero de 2020

(467) - QED , QEF , QEI ⁊ QEA ¿Qué significan?


En el día de hoy traemos una entrega más técnica: qué significan las diferentes abreviaturas más comunes en matemáticas, en especial, aquellas usadas al final de las demostraciones.

QED – son las siglas en latín para «quod erat dēmōnstrandum», que significan literalmente “aquello que se iba a probar”. Realmente es un calco del griego antiguo ὍἜΔ «ὅπερ ἔδει δεῖξαι» (hóper édei deîxai) “precisamente lo que se requería demostrar”. Estas siglas son sin duda las más utilizadas al acabar cualquier demostración, aunque a veces se sustituye por un cuadrado [o bien sin colorear o negro]. En español se puede ver cómo se traduce QED por «queda entonces/estrictamente demostrado», y puede llegar a aparecer CQD (como queríamos/se quería demostrar).

QEF – son las siglas en latín para «quod erat faciendum», que significan literalmente “aquello que se iba a hacer”. Realmente es un calco del griego antiguo ὍἜΠ «ὅπερ ἔδει ποιῆσαι » (hóper édei poiē̂sai) “precisamente lo que se requería fabricar”. Estas siglas se utilizan cuando ya se haya creado algún elemento que se requería, o sobre cómo construir algo (por ejemplo en Los Elementos de Euclides en la I Proposición sobre cómo construir un triángulo equilátero, o en el Th. Extracción de base sobre cómo hallar alguna base).

QEI – son las siglas en latín para «quod erat inveniendum», que significan literalmente “aquello que se iba a encontrar”.
Estas siglas se utilizan cuando el trabajo necesite encontrar unos elementos que satisfagan ciertas condiciones, más que probar algo como tal. Por ejemplo, para demostrar que una función no es continua bastaría con hallar algún punto donde la función no es continua.

QEA – son las siglas en latín para «quod est absurdum», que significan literalmente “aquello que es absurdo”.
Estas siglas se utilizan en reducciones al absurdo, justo cuando se llegue a la contradicción con la que se demuestra la proposición. Estas siglas las usó Barrow, el mentor de Newton.

A decir verdad casi todas ellas han caído en el olvido, excepto quizá las dos primeras, pero aun así han perdido importancia. No por ello no hay que dejar de usarlas, o no saber qué son.

AutorĐɑvɪẟ Ƒernández-De la Cruʒ.